Gorra silbon

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Especificaciones del artículo Condición:Nuevo: Un artículo nuevo, sin usar, sin abrir y sin daños, en su embalaje original (donde el embalaje es … Leer mássobre la condiciónNuevo: Un artículo completamente nuevo, sin usar, sin abrir y sin daños en su embalaje original (donde el embalaje es aplicable). El embalaje debe ser el mismo que se encuentra en una tienda minorista, a menos que el artículo esté hecho a mano o haya sido embalado por el fabricante en un embalaje no minorista, como una caja sin imprimir o una bolsa de plástico. Consulte el anuncio del vendedor para obtener todos los detalles. Ver todas las definiciones de condicionesse abre en una nueva ventana o pestaña Año de fabricación:2020 País/Región de fabricación:Japón MPN:No aplicable Paquete personalizado:No Tipo de soporte:Multiuso Peso del artículo:200g Marca:Nikon Garantía del fabricante:Ninguna Tipo:Pañuelos de limpieza

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El Silbón es una figura legendaria en Colombia y Venezuela, asociada especialmente a la región de Los Llanos, que suele describirse como un alma perdida. La leyenda surgió a mediados del siglo XIX.

Otra versión más desconcertante afirma que este hijo era un “mimado” al que sus padres satisfacían todos sus deseos. Una tarde exige a su padre que cace un ciervo, su carne favorita. Pero cuando el padre no encuentra un ciervo y vuelve con las manos vacías, su hijo lo mata y le saca el corazón y el hígado. Luego hace que su madre los cocine para la cena.

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La madre, al ver que esta carne es dura, empieza a sospechar que algo va mal. Descubre que estos órganos son las entrañas de su propio marido y maldice a su hijo para la eternidad. Después, su abuelo ordena atar al joven a un poste en medio del campo y lo azotan hasta destrozarle la espalda. Luego le limpiaron las heridas con alcohol y le soltaron con dos perros rabiosos y hambrientos puestos encima. Antes de liberarlo, su abuelo lo condenó a llevar los huesos de su padre por toda la eternidad[1][2].

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Después de asesinar a su padre, el hombre fue castigado con un alcaide de cuello (típico de los llanos), al intentar huir fue mordido por un perro tureko, para concluir el castigo su abuelo le roció una gran cantidad de pimienta picante en las heridas.

El Silbón se presenta ante los borrachos de forma sombría. Otros llaneros dan paso al hombre alto y flaco. Lleva un sombrero y ataca a los borrachos y fiesteros, a los que chupa el ombligo para beber su aguardiente.

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Inmediatamente lo maldijo “para toda la vida”. Su hermano Juan le persigue con un “mandador”, le sopla un gorro de guindilla y el perro “Tureco” le espolea, persiguiéndole hasta el fin del mundo y mordiéndole los talones.

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El Silbón es la historia de un joven malcriado, que fue consentido por sus padres sin mayor conocimiento de la palabra respeto, tanto que un día quiso comer “asado”, que es igual a hígado, corazón y bofe, por lo que el padre decide sacar su escopeta de la casa como plan de cacería. El hijo cansado de tanta espera a quien a altas horas de la noche aún no llegaba, va en busca de su padre escopeta en mano, después de caminar por la llanura logra verlo por fin pero ¿cuál sería su sorpresa? Que su padre no había logrado saciar su antojo, por lo que decidió sin más remedio matar a su progenitor para quitarle las viseras y llevárselas a su madre para que las cocinara, no sin antes meter los huesos del cadáver en un pequeño saco.

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La señora trató de preparar las viseras para su hijo, pero al cuestionar la tardanza de su marido y lo extraño de los “asados”, comienza a interrogar al muchacho, quien confiesa su pecado, siendo maldecido “pa ‘la vida”, al tratar de huir del lugar es perseguido por su hermano Juan quien le sonó un gorro de chile y le “echó” un perro de nombre “Tureco”, animal que lo acompaña hasta el fin de los tiempos mordiéndole los talones.

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